martes, 30 de junio de 2009

0012

Refugiarme en las drogas como consuelo a mi falta de voluntad. Encontrerme a mí mismo en la búsqueda de los placeres banales que se escondenen la calle de atrás. Donde tu desaprobación queda lejana. El País donde el cojo y el ciego son reyes desterrados por un necio que no aguantala respiración bajo el agua, quizás por envidia a tus alas de oro y nácar. Florecidas por la humedad de las lagrimas desconsoladas de todos los que perdieron la fe. Se consuelan con el intento de olvidar. De contar hacia atrás y que Simón les conceda un deseo aun desconociendo la combinación que abre las puertas del cielo. Ese magnífico club de alterne donde cambian tu alma por orgasmos.
A mí ya me da igual. Dejo que los demonios entonen dulces melodías usando mis tendones como guitarra. El arpa de mis desgracias, pero te sacare una foto para llevarte allí donde vaya.

viernes, 5 de junio de 2009

0011

Quiero despertar ya de este maldito sueño. No creería en las palabras pero aun creo en lo que veo y leo en tu ultima carta. Una despedida , forzada por una situación que desconozco y una imaginación que me hace intuir que ya estaba preparada. Que se veía venir en tu mirada. Se me ha parado el corazón, se ha parado el tiempo, y no sin razón al conocer el desgraciado final de esta función que no termina con el cierre de cortinas y unas butacas vacías.

Maldito el dios que me dio alma y sentido. Conciencia y recuerdo. Aun me veo dibujando con mis dedos sueños en tu espalda. Durmiendo al compás de tus suspiros y alcanzando la calma que solo en tus brazos podía encontrar. Tan triste final que las palabras no traen alivio. ¿La esperanza?. Encerrada en la caja de pandora. La misma que dejo escapar las mil desgracias. La misma que ha condenado mi vida a observar el cielo estrellado. A buscar tu alma que vaga camino a alguna lejana constelación.