0014

Cambiaste el rumbo. Perdiste aquel toque de luminiscencia que te hacia destacar entre la mediocridad. Ahora esclava de un clero que te magnifica la muerte en vida con prohibiciones absurdas a las que llaman pecados. Me provocas ansiedad, culpa de mi prepotencia que me obliga a creer que tu forma de vida no es tan valida como la mía. Que obligarme a sentir hasta el misero aleteo de una mosca es un requerimiento inútil y que obscena es mi creencia de convertir el sexo y la pasión en mi mas devota religión. En buscar almas y quedarme con esencias. El desorden de mis valores no me hace perfecto, pero el amor que te ofrezco es el más puro que podrás encontrar.

0013

Maldito el dios que me dio alma y sentido. Conciencia y recuerdo. Aun me veo dibujando con mis dedos sueños en tu espalda. Durmiendo al compás de tus suspiros y alcanzado la calma que solo en tus brazos podía encontrar. Tan triste final que las palabras no traen alivio. ¿La esperanza? Encerrada en la caja de pandora. La misma que dejo escapar las mil desgracias. La misma que condenado mi vida a observar el cielo estrellado. A buscar tú alma que vaga camino a alguna lejana constelación.

0012

Refugiarme en las drogas como consuelo a mi falta de voluntad. Encontrerme a mí mismo en la búsqueda de los placeres banales que se escondenen la calle de atrás. Donde tu desaprobación queda lejana. El País donde el cojo y el ciego son reyes desterrados por un necio que no aguantala respiración bajo el agua, quizás por envidia a tus alas de oro y nácar. Florecidas por la humedad de las lagrimas desconsoladas de todos los que perdieron la fe. Se consuelan con el intento de olvidar. De contar hacia atrás y que Simón les conceda un deseo aun desconociendo la combinación que abre las puertas del cielo. Ese magnífico club de alterne donde cambian tu alma por orgasmos.
A mí ya me da igual. Dejo que los demonios entonen dulces melodías usando mis tendones como guitarra. El arpa de mis desgracias, pero te sacare una foto para llevarte allí donde vaya.

0011

Quiero despertar ya de este maldito sueño. No creería en las palabras pero aun creo en lo que veo y leo en tu ultima carta. Una despedida , forzada por una situación que desconozco y una imaginación que me hace intuir que ya estaba preparada. Que se veía venir en tu mirada. Se me ha parado el corazón, se ha parado el tiempo, y no sin razón al conocer el desgraciado final de esta función que no termina con el cierre de cortinas y unas butacas vacías.

Maldito el dios que me dio alma y sentido. Conciencia y recuerdo. Aun me veo dibujando con mis dedos sueños en tu espalda. Durmiendo al compás de tus suspiros y alcanzando la calma que solo en tus brazos podía encontrar. Tan triste final que las palabras no traen alivio. ¿La esperanza?. Encerrada en la caja de pandora. La misma que dejo escapar las mil desgracias. La misma que ha condenado mi vida a observar el cielo estrellado. A buscar tu alma que vaga camino a alguna lejana constelación.

0010

El capitan encamestrado sueña con manejar el timón. Un tifón de sentimientos que le hacen dudar sobre que merece la pena. Su corazón bombea lento. Su vista se nubla. Su mente se distrae con sueños evadiendose de la realidad y aprovecha su ultimo suspiro para susurrarle a su nieto que con lastima lo mira desde el pie de la cama. sus ultimas palabras. "Metabolismo de una foca".

0009

Perderme en mil pasiones que se pierden cuando te corres. Y te duermes no me abrazas porque sabes que me agobias. Me dejas espacio para observarte y cuando estas dormida te deseo en silencio. y me detengo en cada curva de tu cuerpo. En cada detalle que te hace única. Idealizandote hasta que me des la patada. Rompas el sueño y me demuestres que la persona perfecta no existe. Es el juego del amor. de tropazar de error en error buscando lo imposible y otra vez solo. camino con la mirada al frente buscando una nueva presa para mi deleite. y termino cazado por la que menos le importo. Nacido para la pasión del sexo. Buscando lo profundo en un pozo sin fondo. Perdiendome en mi mismo y resucitando en lineas que escribo absorto cuando no me miras.

0008

Mis prendas llacen al sol contaminadas con el olor de tu tabaco. olor a incertidumbre por desconocer si se han acabado tus besos. Las caricias que me transportaban a otro mundo. y le tengo envidia a tu espiritu libre, a tu fuerza, a tu energia. a esas ganas de vivir por las que yo muero. y rezo aun siendo ateo porque el tiempo se detenga y blascemo con pensamientos impuros, perdiendo los dulces deseos en un jardin sin podar. El viento arrasta tu olor. En mi mente se me aparece tu palido rostro con semblante impaciente. No es tiempo de llorarle al relog por unos pocos minutos mas. No es tiempo para perdeerme en absurdos. No es tiempo para escribir en blogs y faltar a la cita con tus miradas.